Tenía 6 añitos, era la niña nueva del colegio. Un cole de un pueblo, en el que sólo éramos unos diez niños en cada clase. A mis padres los habían destinado de maestros a ese pueblo y yo pues como siempre detrás de ellos que iba.
Entré en aquella pequeña clase, pero que tenía hasta una biblioteca, un supermercado y varias estanterías con juguetes. Me senté junto con los demás y la maestra, doña Angelita (de la cual guardo un grato recuerdo, aunque fuera ella la que me dijera que no existían los Reyes Magos), me presentó a los demás. Al salir al patio se me acercó una niña menudita, con gafitas, que me invitó a jugar con ella.
18 años después, este sábado pasado, invité a esa niña pequeña con gafitas a comer a mi casa. Reyes, convertida en toda una mujer, sigue siendo mi mejor amiga. Parece mentira, llevábamos casi un año sin vernos (que ya nos echamos la bronca y quedamos que no lo volveríamos a hacer), y parecía como si hubiese estado ayer con ella. Nuestra conversación fue muy fluida y entre risas. Para variar estuvimos recordando viejos tiempos, cuando les tirábamos bolitas de los árboles a los otros, cuando hacíamos rabiar a su hermana pequeña, cuando jugábamos al escondite y nos escondíamos justo en el lugar que habíamos dicho que no se podía, la primera vez que nos maquillamos para ir a la disco, cuando fuimos quintas del pueblo, nuestro primer chico, nuestras locuras... miles de cosas que hemos vivido juntas y que ninguna de las dos parece querer olvidar aunque nuestras vidas hayan tomado caminos totalmente diferentes. Caminos que de vez en cuando se vuelven a unir y parece como si caminasen de la mano paralelos uno al otro, para volver a unirse de vez en cuando con total facilidad. Pues en pocos minutos nos pusimos al día de nuestras emocionantes vidas y nos introdujimos en ellas.
Los amigos van y vienen pero los verdaderos siempre están ahí aunque no los veas. Es el caso de Reyes y yo. Gracias Coco, te quiero mucho!! Y espero que esta amistad dure siempre.
Entré en aquella pequeña clase, pero que tenía hasta una biblioteca, un supermercado y varias estanterías con juguetes. Me senté junto con los demás y la maestra, doña Angelita (de la cual guardo un grato recuerdo, aunque fuera ella la que me dijera que no existían los Reyes Magos), me presentó a los demás. Al salir al patio se me acercó una niña menudita, con gafitas, que me invitó a jugar con ella.
18 años después, este sábado pasado, invité a esa niña pequeña con gafitas a comer a mi casa. Reyes, convertida en toda una mujer, sigue siendo mi mejor amiga. Parece mentira, llevábamos casi un año sin vernos (que ya nos echamos la bronca y quedamos que no lo volveríamos a hacer), y parecía como si hubiese estado ayer con ella. Nuestra conversación fue muy fluida y entre risas. Para variar estuvimos recordando viejos tiempos, cuando les tirábamos bolitas de los árboles a los otros, cuando hacíamos rabiar a su hermana pequeña, cuando jugábamos al escondite y nos escondíamos justo en el lugar que habíamos dicho que no se podía, la primera vez que nos maquillamos para ir a la disco, cuando fuimos quintas del pueblo, nuestro primer chico, nuestras locuras... miles de cosas que hemos vivido juntas y que ninguna de las dos parece querer olvidar aunque nuestras vidas hayan tomado caminos totalmente diferentes. Caminos que de vez en cuando se vuelven a unir y parece como si caminasen de la mano paralelos uno al otro, para volver a unirse de vez en cuando con total facilidad. Pues en pocos minutos nos pusimos al día de nuestras emocionantes vidas y nos introdujimos en ellas.
Los amigos van y vienen pero los verdaderos siempre están ahí aunque no los veas. Es el caso de Reyes y yo. Gracias Coco, te quiero mucho!! Y espero que esta amistad dure siempre.
12 comentarios:
Tienes un tesoro en esta amistad!!!! Tuve una amiga de la infancia y nuestra amistad duró hasta mis 25 años,a esa edad me casé y apenas me casé ella se alejó de mi nunca entendí bien porque,intenté acercarme hasta hace unos meses hice mi ultimo intento y no lo logré,por lo que me alegra mucho cuando veo que alguien conserva a los amigos de toda la vida,nadie ha de entenderte mejor que aquella persona que te ha visto descubrir la vida,y a ustedes se las vé muy felices!!!!que bueno!!!!! te doy las gracias por compartir tu historia y te deseo que dure toda la vida que esta foto la repitan siempre y lleguen a muy viejitas juntas eso es hermoso!
Marta tienes un calidez muy grande,eres muy dulce,me encanta leerte!
tierna historia de amistad sincera.....
pueden pasar los años, las circunstancias,etc..pero los verdaderos siempre están..
obvio, que hay que cultivarlos, regarlos como las plantas para que no se sequen....
felicitaciones por esa buena amistad!!!!!!!
un abrazo, reina
La amistad, amiga Marta, es el valor máximo humano. Dice Pedro Mártir: "La amistad es muda benevolencia", y es una de las frases más preciosas que he oído en mi vida. Pero también que la amistad es la perfecta relación, la más humana, porque en su raíz no hay biología. Sólo amor y afinidad. Cultivad la amistad. Entre mujeres, además, tiene un valor añadido. La solidaridad femenina, las experiencias comunes en un mundo hecho por otros.
Que satisfación el saber que siempre hay alguien ahí no crees?
Hay amistades que van completamente en serio y que a pesar de todo siguen ahí y eso es genial.
Tenemos una gran suerte de saber que los tenemos siempre a nuestro lado
Espero que lo pasasen genial, como yo :)
Saludos!!!
resulta muy complicado mantener una amistad desde una edad tan temprana. Me alegro por ti y por ella. Seguid así. Besos.
Mi mejor maiga vive en Zamora (yo en asturias), desde que se fue... nuestra amistad solo ha crecido ... cada vez que viene es un cumulo de sensaciones geniales...aunque luego cuando se sube al alsa...yo no me contengo y lloro como una tonta... hasta la proxima vez que vuelva a abrazarla.
Es genial saber que siempre tendras a alguien a lado tuyo, aunque no lo veas todos los dias.
:)
Un besito (wapisimas en la foto:D)
Que historia mas bonita de amistad Marta...yo tengo tambien muy buen@s amig@s por toda España que veo de vez en cuando....y no por eso menos importantes para mi..gracias por compartirlo, besitos
¡Hola Marta! qué bonito post... esto es un canto a la amistad. Tantos años, tantas circunstancias, tantos avatares, y en cambio, vosotras dos seguis al pie del cañón, como cuando erais pequeñitas. Me gusta la ternura y el dinamismo de tus escritos. Te superas pequeñita...
Un beso muy gordo.
Es genial. Una amistad verdadera es de las mejores cosas que puede tener un ser humano.
Espero que hagais caso de vuestras promesas y de verdad sigais viendoos más a menudo. o caigais en el error de dejar que la dejadez os vaya distanciando o no os lo perdonaréis en vuestras vidas.
Un abrazo.
Cuando la amistad nunca muere...
se titularia el poema si alguien os lo escribiera
precioso blog
te invito:
republica libertaria de las tortugas
Cierto es que la amistad es una sensación fuerte, y más cuando dura y perdura aunque haya contratiempos. Mi mejor amigo es una persona a la que no veo a menudo, pero aun así sigue siendo mi mejor amigo, porque sabe que yo estoy para ayudarle y yo se lo mismo.
Un hurra para la amistad!
Hip, hip... HURRA!
Gracias por vuestros cometarios amigas y amigos blogeros!
Un abrazote!
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